Depresión.
“Ojalá pudiese quedarme en cama toda la vida”.
“No tengo ganas de hacer nada, ni siquiera las cosas que siempre me han encantado hacer”.
“Últimamente lloro sin venir a cuento”.
“Nada me sale bien”.
“Todo me da igual”.
Todas estas expresiones son propias de un estado anímico depresivo. Al menos yo, cuando pasé por una depresión, las suscribía todas. Por experiencia, es muy importante que busques ayuda en cuanto detectes este tipo de sintomatología para que el problema no crezca y derive en un Trastorno de Depresión Mayor.
Normalmente, cuando estamos en este estado, pensamos que nada funcionará, que todo está perdido. Yo al menos así lo pensaba hasta que me puse en manos de una profesional que me ayudó a recuperarme y reconquistar mi bienestar.
Por ello, si te sientes identificadx con alguno de esos pensamientos, te animo a que contactes conmigo y, juntos, ponernos manos a la obra.
Sobre mí.
Hola, mi nombre es Carlos Márquez, sexólogo y psicólogo sanitario.
La curiosidad por entender al prójimo, y la propia vivencia de situaciones vitales complicadas me llevaron a estudiar psicología.
Durante la carrera, comprendí que todas las personas somos diferentes y que una estrategia puede no ser útil para todo el mundo. Así, mi forma de entender la terapia es centrándola en la persona que acude a consulta, teniendo en cuenta sus circunstancias y su forma de ser.
El primer paso es el que más cuesta...
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